Se trata de un apeadero construido a principios del siglo XX y destinado exclusivamente a muelle de carga de las botellas y garrafas de "Agua de Carabaña", de ahí su ubicación a pocos metros de la fábrica de embotellado del agua y la Central Eléctrica de Chávarri. Éste, junto a la estación de tren, formaba parte del tramo Morata-Orusco del Tren del Tajuña.

La estación ferroviaria de Carabaña tenía como objetivo facilitar la distribución de los productos agrícolas y del “Agua de Carabaña” de esta zona en Madrid. Gracias a este ferrocarril, la embotelladora incrementó su producción.

La línea ferroviaria de Arganda dejó de funcionar en la década de los cincuenta del siglo XX y, tras un tiempo de decadencia, se restauraron las instalaciones ferroviarias.

Actualmente, de titularidad municipal, este centro acoge una exposición fotográfica permanente de Carabaña. Además, es un punto de información turística y cuenta con un Aula de Interpretación de la Naturaleza. 

Ubicada en la Vía Verde del Tajuña.