Viaducto Guadalupejo
Este viaducto ferroviario, que cruza el río Guadalupejo en Extremadura, forma parte de una línea de ferrocarril que no llegó a entrar en funcionamiento, de Talavera de la Reina a Villanueva de la Serena.
Esta línea fue diseñada para acortar los tiempos de viaje entre Madrid y Badajoz y Huelva. Su construcción comenzó en 1926, pero dada una serie de dificultades económicas no pudo finalizarse y nunca entró en funcionamiento.
El viaducto, construido en hormigón, era uno de los más grandes en su momento. Mide 230 metros de longitud y tiene más de 50 metros de altura.
Destaca un mural cerámico que fue colocado en 1959 en su pilastra central.