De los grandes grupos ferroviarios históricos, la estación de Cuenca pertenece a la MZA (Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante), y por lo tanto su composición hace referencia a los guías de estilo de la compañía. Se trata de un edificio de viajeros con un cuerpo central de dos alturas, flanqueados por dos pabellones de tres.

Una vez en el interior, el elemento más significativo, lo encontramos en la marquesina metálica que cubre un generoso andén (15 metros de ancho) que incluso cuenta con respiradero. A destacar igualmente, la marquesina del andén central.

Como tantas estaciones con poco tráfico, una mirada más allá de los andenes permite rememorar fácilmente momentos donde la actividad ferroviaria se representaba a través de múltiples edificios. En este sentido, merece la pena una observación desde -el Paseo del Ferrocarril para conocer edificios prototípicos como almacenes, muelles, talleres, etc.

Por último, como ya se ha comentado, la arquitectura ferroviaria se puede estudiar en línea, por ello merece la pena seguir el viaje hacia Valencia, para prestar atención a las estaciones diseñadas (1921-1924) por el arquitecto Secundino Zuazo, con un sencillo esquema en el que destaca un torreón unido al gabinete de circulación.

La estación de Alta Velocidad, Cuenca-Fernando Zöbel (2010), destaca por el uso de acero cor-ten en la pasarela de acceso a los andenes.