La principal estación bilbaína, presenta múltiples caras, sobre todo si se incluye en el conjunto la vecina Bilbao-Concordia de vía estrecha o la desafectada del servicio ferroviario, Bilbao-La Naja.

El Metro de Bilbao, que destaca por el diseño integral de sus instalaciones a cargo del arquitecto Norman Foster, también tiene correspondencia Bilbao Abando.

De la estación que conocemos hoy en día, inaugurada en 1948 bajo el proyecto de Alfonso Fungairiño, se distinguen dos ámbitos destacados, por un lado el edificio que mira hacia la Plaza Circular que se integra con sus adyacentes, escondiendo en su interior un vestíbulo que conecta con Metro Bilbao y que da paso, al otro elemento de interés: la marquesina metálica y la icónica vidriera, que representa diferentes motivos locales, desde la industria, la pesca o monumentos.

Por último señalar las marquesinas construidas por el estudio IMB Arquitectos en el marco del proyecto Ría 2000, que añaden un lenguaje y materiales actuales a la estructura principal.

Si se desea admirar un paisaje ferroviario clásico con el fondo de la gran marquesina, bien valdría un paseo hasta el puente de Cantalojas.