Pequeño museo ferroviario creado en 1998 por la Asociación Arandina de Amigos del Tren. En 2019 reabre sus puertas bajo la gestión del Ayuntamiento de Aranda de Duero.

Se encuentra ubicado en la antigua estación de la localidad burgalesa, la estación de Chelva, perteneciente al Ferrocarril Valladolid-Ariza, importante vía de comunicación de la ribera del río Duero. El 31 de diciembre de 1984 esta línea cerró al tráfico de viajeros y parte de mercancías.

Dispuesto en un recorrido circular, el museo permite conocer la historia del tren y cómo ha cambiado la forma de viajar desde el siglo XIX. Un repaso a oficios de siempre como el fogonero, que alimentaba el fuego de la locomotora de vapor, el maquinista, el calzador o el jefe de la estación. Además, permite poner en valor de lo que significó para Aranda de Duero la llegada del tren, del Directo, y de lo que puede significar a día de hoy la reconexión perdida con Madrid. Las antiguas dependencias de la estación de Chelva pueden contemplarse además gorras, uniformes, faroles, señales, bocinas, herramientas, silbatos, insignias, recipientes, maletas, billetes antiguos, acciones, documentos de viaje, placas de constructores y todo tipo de objetos relacionados con el tren, que en su mayoría forman parte de la colección de Francisco Andrés Vicente (+ 2023), precursor de proyecto museístico y promotor del mismo durante más de dos décadas.

En el exterior, se puede visitar la locomotora Gmnider (cedida por la Azucarera de esta localidad), un antiguo vagón taller con su maquinaria original y la locomotora diésel 303-021-0 (ex 10321), cedida al ayuntamiento de Aranda por el Museo del Ferrocarril de Madrid-Fundación de los Ferrocarriles Españoles (consultar ficha propia).

El Museo también dispone de un bicirail para recorrer un pequeño trayecto.